Uno de los errores más comunes de muchos guitarristas, es que le dedican mucho tiempo a la parte solista, y muy poco a la rítmica. El ritmo que le imprimamos a nuestras frases en un solo, es tan importante o más que las propias notas que utilicemos. En definitiva, que es imposible ser un gran solista, sin haber desarrollado un gran sentido del ritmo.
Así que dedicar una parte del tiempo de practica, al estudio de diferentes figuras y patrones rítmicos, es algo que nos beneficiará mucho.
Uno de los estudios que más me han aportado en este aspecto es el del Funk, cuya figura principal es la semicorchea (cuatro notas por tiempo) y jugando con combinaciones en las que hacemos sonar unas y silenciamos o muteamos (tecnica que explico mas abajo) otras, podemos obtener multitud de patrones diferentes dentro de un solo compás. El compás mas común es el de 4/4, en el que entran cuatro grupos de cuatro semicorcheas, en total 16 notas.
Lo primero que tenemos que conseguir para poder estudiar estos patrones, es ser capaces de tocar semicorcheas seguidas, encima de un metrónomo, sin que nos vayamos de tiempo. Esto lo podemos practicar muteando las cuerdas a base de apoyar ligeramente los dedos de la mano izquierda (si no eres zurdo, claro) sobre ellas. De esta forma conseguiremos un sonido seco, con el que escucharemos con mucha claridad, las pulsaciones que efectuemos con la púa, que es lo que nos interesa en este ejercicio. También es muy importante que con cada pulsación pasemos por encima de todas las cuerdas. A una velocidad de 60 bps (bits por segundo), nos sonaría así:
Leer más